sábado, 28 de septiembre de 2013

Solomillo al Whisky sevillano

Pues sí Cuñada, ya tocaba hacer esta entrada. En Sevilla se comen muchas cosas típicas, desde el pescaito frito de Cádiz, al marisco de Huelva, pasando por los caracoles o distintos jamones, embutidos y quesos locales y no tanto. Pero entre todas las tapas y platos que se pueden comer por aquí, que no son pocos, hay uno que difícilmente verás en ninguna otra parte fuera de la provincia, y cuanto más te alejes de la capital más raro es verlo. Y es más extraño aún cuando es un plato que como sabes no puede estar más bueno, y que en realidad es muy sencillo de hacer. No es ni más ni menos que el -solomillo al whisky-. Así que vamos a hacerlo.

Comenzaré diciendo que parece que la receta de este plato sea un secreto (aunque con el auge de internet ya no es lo mismo), pero hace años mi tío y yo buscamos infructuosamente y no hubo manera de encontrar la receta, y por supuesto preguntados los camareros en los bares te decían que no se podía contar... Tiempo después tuve la suerte de coincidir con un taxista que mientras me llevaba y por hablar me dijo "pues ya me voy a casa, a ver el partido, y me voy a hacer un solomillo al whisky"... a lo que no pude menos que decirle "¿y cómo se hace? si no hay manera de enterarse", y me contestó las palabras mágicas, "es que antes de ser taxista me tiré 15 años en la cocina de un bar". EUREKA.


Pues comenzamos. El secreto más oscuro del solomillo al whisky es... ¡¡que no lleva whisky!! ¿porqué se llama así? pues no lo sé, la verdad. Entonces necesitamos,

-Un solomillo ibérico de cerdo (ya sabes cuñada que aquí solomillo es de cerdo).
-Aceite de oliva bueno.
-Varios dientes de ajo gordos.
-Mantequilla (no margarina).
-Una pastilla de caldo de carne.
-Limón.
-Brandy, ni whisky ni ninguna otra cosa y que sea Brandy barato.

Así que cogemos los ajos y los aplastamos ligeramente con el culo de un vaso (no machacados, sólo romperlos), y los ponemos en la sartén enteros a dorar un poco en una cantidad generosa de aceite. La cantidad de ajo al gusto, pueden ser dos o tres, o más, cuanto más eches más bueno está si te gusta el ajo claro... Por supuesto de esta receta hay variaciones, en muchos bares esos ajos te los sacan quasi caramelizados, a veces incluso junto a cebolla también caramelizada, se puede hacer si quieres pero es más laborioso y aquí sigo la receta en principio original. El vaso de nocilla es opcional,




 Cuando estén un poco dorados, sólo un poco ¡¡sin quemarlos!! se le añade la mantequilla, si es un bloque como un dedo aproximadamente,


Y en cuanto esté derretida o a la vez (atención al fuego que la mantequilla se quema) se le echa la pastilla de caldo de carne, que previamente habremos desmenuzado porque cuesta disolverla,


Anteriormente habremos preparado un vaso con un dedo de zumo de limón, y otro dedo de Brandy. Este señor que me la explicó recalcó que fuese Brandy barato, como a veces ocurre con otras cosas si le echas uno bueno puede incluso quedar mal,


Así que después de remover y conseguir disolver la pastilla en la mezcla echaremos el vaso de limón y Brandy en la sartén, despacio y con mucho cuidado ¡¡que si tienes el fuego fuerte saltará!! Y se deja a fuego lento para que el alcohol y parte del agua del limón se evapore. No lo diré suficientes veces, ¡¡ojo que la mantequilla se quema!! A fuego lento,



También antes de comenzar la salsa habremos dejado preparado el Solomillo, limpio del tendón que suele tener y la fascia pegada, lo mejor es cortarlo en medallones relativamente finos, pero al gusto,




Aquí hay que puntualizar. Sé perfectamente, porque lo he sufrido, que fuera de Andalucía y Extremadura comprar un solomillo ibérico ni es tan fácil, al menos fuera de grandes ciudades, ni cuando lo encuentras tan barato. En Huesca intenté hacerlo una vez y no lo encontré, el solomillo de cerdo blanco que tuve que comprar me costó igual que el ibérico en Sevilla y era bastante malo... En San Sebastián sí lo encontré pero me costó más del doble... Se puede hacer con un solomillo de cerdo blanco o casi cualquier otra carne (para mi gusto de cerdo, pero todo es probar), puesto que no es más que una salsa, pero evidentemente no es lo mismo. Si os intentan timar con un solomillo que no es ibérico la diferencia en evidente, el ibérico tiene una carne muy roja como se ve en la foto, atención que a veces pasa incluso por desconocimiento del propio carnicero que te lo da convencidísimo de que es ibérico.

Pondremos la carne a la plancha con una gota de aceite, esto no es el chuletón que tenéis por allí arriba cuñada y hay que hacerlo, no se deja medio crudo, pero tampoco hay que hacerlo demasiado hasta que quede seco, hacer eso es estropear y desperdiciar la carne. Así que fuego fuerte y en cuanto esté como en la foto vuelta, ¡¡la sal siempre luego!!



Vamos sacando la carne y la salsa que teníamos preparada la ponemos por encima. Comerse los ajos queda a discreción del consumidor, a mi no me gusta comer ajos enteros pero a quien sí estos le chiflarán,


La salsa no se debe dejar en el plato, un bollo de pan mojado tampoco está nada mal. Y si haces unas patatas fritas y las echas en esa salsa tampoco creo que te disguste.


Recomendaciones finales. ¡¡¡Ojo que la mantequilla se quema!!! Si se pone el fuego muy fuerte al principio, o se hacen las cosas rápido o se achicharra (y el vaso de limón y Brandy saltará mucho más). Si llega a pasar en realidad no es malo, simplemente queda todo lleno de puntitos negros que es la mantequilla quemada pero ni siquiera tiene mal sabor, sabe a mantequilla y limón, lo que pasa es que no queda muy estético poner un plato lleno de puntitos negros y además hace muchos años que los platos con mantequilla quemada están prohibidos en los restaurantes porque es cancerígeno. Si se pone el fuego moderado será más fácil no quemar ni quemarnos nada.

La salsa que sobra se puede congelar y dura dos meses perfectamente (dicho por el taxista famoso). Al recalentar la salsa es incluso más fácil que la primera vez quemar la mantequilla... No digo nada.


No te voy a decir que esto está bueno Cuñada porque ya lo has probado muchas veces. La próxima vez que vengas lo probamos de nuevo a ver qué tal.

1 comentario:

  1. Cuñaoo... olé olé olé ... así me gusta descubriendo los secretos de la magia. Porque esta tapa es magia pura para el paladar... ¡¡¡ qué maravilla !!!
    Hace tiempo que no la hago, pero si, confirmo que es absolutamente genial !!
    Igual hay que hacer "labor de campo" y hacer "la ruta del solomillo al whisky"
    ...ay !! aquel sitio de Triana (que nunca me acuerdo del nombre...) qué bueno !!

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